Salir de la trampa
¿Alguna vez se han detenido a reflexionar acerca de lo poco que realmente necesitamos para vivir felices?
Es verdaderamente fascinante la manera como, sin siquiera darnos cuenta, caemos en la sutil trampa de la insatisfacción que los medios nos imponen.
De pronto ya no es suficiente tener un lugar donde vivir, un medio de transporte y comida en la mesa. Para «ser alguien en la vida», nos dice incansablemente el incesante bombardeo mediático, tienes que aspirar a tener más que los demás.
¿Vives en un departamento cuando mereces vivir en una casa?
¿Vives en una casita sencilla cuando merecerías vivir en un condominio horizontal exclusivo?
¿Vives en un simple condominio cuando merecerías vivir en una mansión en el club de golf?
Y así el ciclo se repite de manera infinita.
La realidad es que, para poder sobrevivir, nuestro modelo de consumo requiere que nos mantengamos eternamente insatisfechos.
¿Pero alguna vez te has preguntado hasta donde puede llegar este eterno juego del burro y la zanahoria?
¿Existe realmente un momento en el que podamos decir «basta, ya es suficiente»?
La buena noticia es que la respuesta es SI… la mala es que eso implica ir totalmente a contrapelo de lo que la sociedad en general espera y demanda de nosotros.
Es un camino difícil, pero no imposible. Basta con decidirse a dar un primer paso relativamente sencillo pero muy poderoso.
La próxima vez que sientas el deseo de comprar algo primero pregúntate; «¿Es esto realmente necesario?»
Si eres capaz de responderte con absoluta sinceridad te darás cuenta de que la mayoría de las veces la respuesta es NO.
Tal vez termines comprandolo de todas formas, pero al menos te habrás hecho consciente de las verdaderas razones que te decidieron a hacerlo y, casi sin darte cuenta, empezarás a salir de la trampa.
Según Maslow basta con satisfacer las necesidades, según la mercadotecnia no es suficiente ya que además de satisfacerlas es crear deseos y llenarlos para lograr desear o aspirar a algó más.
Es cuestión de saber decir hasta dónde, y cómo.
Excelente post y el video mucho mejor, cuántos mexicanos son esclavos de los medios de comunicación en especial la TV.
Saludos.
Desde luego que es una trampa y una trampa muy inteligente, otro día leia a Morex con un artículo relacionado con google , de esos servicios donde te llegan actualizaciones de los blogs que sigues, digo no se mucho pues no soy muy fan de esto. Y desde muchos lados el medio te trata de atrapar ya sea que te creas intelectualoide, regetonero, pudiente, artista, etc, etc, existe siempre una opción para caer en la trampa de mas y vuélvete insatisfecho, “pues la idea de lo correcto nosotros la dictamos”, pues hay veces que parece que es un juego macabro pues todos los deseos están contemplados y claro concuerdo con ustedes, el primer paso es volverse consiente, algo “arto dificil” pues es ir en contra de todo y tener que reconstruir amistades y muchas otras cosas.
Bueno muchas felicidades por su página les deseo mucho éxito.