Desde octubre del 2022 estoy pasando por un proceso de transformación y cambio profundo. En el área profesional principalmente.

Y en diciembre quise además «desconectarme» un poco de mi rutina y de las redes sociales así que me organicé un mini retiro budista en casa de 7 días.

Esto fue lo que hice:

1. Elegí un espacio. En este caso mi recamara que ya tiene un rinconcito de meditación. Te recomiendo que sea un lugar en el que nadie te moleste por lo menos durante 10 minutos al día.

2. Establecí un horario de meditación. En mi caso fue el las mañanas poco después de haberme despertado y luego en las tardes después de comer.

3. Establecí un horario de lectura: a medio día para leer textos budistas. De 30 a 90 minutos.

4. Practiqué el silencio. No solo de no hablar sino de no input: nada de música, podcast, redes o platicas ni en persona, ni en línea por por lo menos 2 horas al día. (Esta parte fue más difícil para mi esposo que para mi, pues trabajamos en casa y le era muy raro no poder conversar conmigo en esos momentos).

5. Reflexión diaria. Al cerrar el día, escribí lo que entendí, aprendí o viví ese día. Y la manera de seguirlo aplicando después del retiro.

6. Yoga diario. de 20 minutos a una hora a veces con música, a veces en silencio.

Y me encantó la experiencia. Fue un «reset» profundo, un descanso y un cambio de rutina dentro de mi rutina.

Quiero hacer mini retiros budistas cada 3 meses. Y te lo recomiendo ampliamente.

Avísame si organizas uno y como te va 🙂

Namasté

So