1. Estás esperando por un momento mejor. Es cierto que muchos días felices están en nuestro futuro. Pero si constantemente vivimos en el futuro esperando que «algo mágico pase», viviremos un presente sombrío y gris.

EJERCICIO: cada día, en el momento que encuentres apropiado, relájate, cierra los ojos y piensa en todas las cosas que tienes ahora. las buenas y las malas. Haz una lista rápida de tus logros del día y la semana. Respira profundo. Si realizas esta pequeña práctica seguido, te será más fácil recordar lo bueno y las cosas buenas que trae lo malo y te recordará que el hoy también cuenta.

 2. El dinero no te alcanza. Este es un tema universal, pero lo que los millonarios saben es que cuando se toma el control de nuestras finanzas, todo es posible. Preocúpate menos y ponte en acción.

EJERCICIO: Edúcate, aprende a llevar un presupuesto, practica el postergar el placer, planea, siéntate a escribir tus gastos, tus ingresos, busca maneras creativas para generar más ingresos. Algunos post muy útiles de estos temas en: blogylana.com

3. Tienes demasiado en tu plato. Solemos creer que para ser productivos tenemos que hacer hacer hacer y nos llenamos de responsabilidades, compromisos, tareas que no siempre nos llevan a donde queremos.

EJERCICIO: Escribe en un papel todo lo que tienes que hacer en estos días. Todos los proyectos, compromisos y promesas. Divídelos en categorías y luego dales prioridades. Que se hará primero y que se hará después. No se puede hacer todo en el  mismo momento. Aprende a negociar tus tiempos y entregas. Verifica si en algo puedes pedir o contratar ayuda. Y enfócate en cada cosa para que la termines más rápido.

4. Poco placer. El ser humano está diseñado para buscar el placer y huirle al dolor. Es un sistema sabio de supervivencia, peor el placer no llega solo. Es necesario buscar actividades que nos recompensen, que nos hagan sentir que logramos y que aprendemos.

EJERCICIO: Busca que te gusta hacer más allá de ver la tele o ir al cine. Que actividades te resultan placenteras. Piensa en cuando eras niño ¿que te gustaba?. Recuerda los momentos de satisfacción y ve que los causaron. Puede ser el terminar un libro, cocinar, armar un lego, coleccionar cosas, investigar o cuidar perros. No importa, lo importante es que lo localices y hagas un esfuerzo por dedicarle unos minutos al día. Solo por el puro placer.

5. Perfeccionismo. Es curioso pero no importa que tan imperfectos seamos, buscamos la perfección como si en ello se nos fuera la vida. Y ¡en las cosas más absurdas! ¡Olvidate! se responsable, cumple con tus compromisos, pero no pretendas que todo salga siempre impecable, porque la vida no es impecable.

EJERCICIO: Haz algo incompleto, o mal. Lo que sea. Puede ser lavar los trastes a medias, o tender la cama con arrugas, no pasar a la tintorería o pagar tarde el teléfono. Hazlo. Serás testigo de que el cielo no se cae, no llega el fin del mundo y que la vida tiene el tejido que tejes a diario, no el que desearías que tuviera.

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