Cuando uno trabaja en una oficina en México, pasa por lo menos 8 horas ahí metido, vive ahí mucho más tiempo que en su casa.

Hace poco, nos cambiaron de lugar en la oficina y nos dieron cajas de cartón para echar nuestros triques y poder cambiarnos fácilmente sin perder nada, para mí fue muy obvio como los lugares de mis compañeros se han vuelto extensiones de su casa con macetitas, posters, juguetitos, fotos de sus hijos, dulces, revistas, libros y varias cosas más.

¿Cuál es el objetivo de que nuestros lugares de la oficina se parezcan a nuestra casa?

Creo que la  respuesta es: Para disfrutar más nuestra estancia en la oficina y «aligerar» el no estar en casa.

Con eso en mente decidí examinar mi lugar para ver ¿De que manera puede parecerse más a mi casa? Sin llenarlo de cosas. ¿Qué actividades que hago en mi casa me puedo traer a la oficina para disfrutar más mi estancia aquí?

¿Cocinar? No. ¿Tomar siesta? puede ser. ¿Salir a caminar al parque? No (al parecer no hay parque cerca). ¿Recibir visitas de amigos? No. ¿Dibujar? Sí ( ya lo hago). ¿Meditar? Definitivamente Sí.

Entonces decidí traer mi zafu a la oficina y en vez de salir a fumar, salgo a sentarme a hacer Zazen o hago Zazen en mi lugar y el resultado ha sido maravilloso.

¿Por qué usar zafu y no sólo sentarme en cualquier silla?

Por que en la silla todo mundo me interrumpía y descubrí que el zafu tiene «el efecto cigarro»: cuando salgo a fumar mis compañeros de oficina «respetan» ese momento y no me interrumpen, esperan a que termine de fumar y hasta entonces me buscan para revisar pendientes, lo mismo ocurre cuando medito en el zafu. ¿Interesante verdad?.

¿Cuánto hago de Zazen? Lo mismo que me tomaría fumar un cigarro. Entre 10 y 15 mins.

Esta idea de llevar mi práctica de Dharma a la oficina está súper divertida. Ya les seguiré contado.

kidbuda
medita y desafía