De pequeño crecí con la influencia del Capitan América y sus compañeros de batalla, la idea de hacerle frente a las injusticias, defender a  quienes no se pueden defender por sí mismos y enfrentar a los abusadores me encantó.

Así que decidí seguir su ejemplo.

La cosa no fue muy bien por que en un principio lo seguí de manera literal, es decir, quería andar repartiendo golpes por la vida a los abusadores…obvio no resultó y causé más problemas que bienestar.

Comprendí con el tiempo que un verdadero Súper héroe sí defiende  a quienes no se pueden defender por sí mismos, comenzando por tratarlos bien, como seres vivos y maravillosos iguales a él y sólo cuando no queda ninguna otra opción levanta los puños para hacerlo…en esta categoría cabemos todos en algún momento, pero en especial yo tengo a todos los hermanos animales y plantas, niñ@s, gente mayor (pasitas 😀 ) y enferm@s.

Comprendí también que un verdadero Súper héroe dice la verdad siempre, evita causar daño de manera consciente a otros, es responsable de lo que piensa, dice y hace, no desperdicia recursos, comparte, reparte amor, sabiduría y compasión, piensa en el bienestar de los demás a la par del bienestar propio…¿me cachan la idea no?

Así que una vez comprendido ese asunto, decidí que sí quería ser un Super héroe y que me iba a entrenar para serlo y fue cuando me topé con el concepto Budista del Bodhisattva.

Idea que explicaré en mi siguiente post, por que les estoy preparando una sorpresita.

kidbuda
medita y desafía