Desde muy pequeño he sido fan de las artes marciales y he practicado varias.

Descubrí el Tai Chi por un suceso fuerte en mi vida, hace como 9 años me desvié las vértebras lumbares, el Dr. “occidental” dijo que era muy probable que no volviera a caminar y ante un pronóstico tan sombrío busqué una segunda opinión, alguien me recomendó un Dr. que trabajaba con medicina tradicional china y fui, seguí su tratamiento y como terapia de recuperación me dijo que hiciera Tai Chi, seguí su consejo y durante unos 2 o 3 meses hice Tai Chi con un maestro que mi má me recomendó ( ahora puedo ver que no eran tan buen maestro pero de todas formas le agradezco su labor) y  sobra decir que sigo caminando, andando en bicicleta, corriendo y demás.

Después de esos meses lo dejé, pero siempre me quedé enganchado y deseoso de seguir practicándolo,  durante años por mi horario de oficina y mis malos hábitos no pude volver a clases regulares de Tai Chi pero con las clases sueltas que lograba cachar, un retiro de 4 días de Tai Chi y Kung Fu con el Templo Shaolín de la Ciudad de México, un cuaderno y muchas ganas seguí practicando un poco.

Hasta que hace unas 9 o 10 semanas descubrí a mi entrenador Roberto Tai Chi (Roberto Osorno) en el Centro Budista de la Ciudad de México, comencé a hacer Tai Chi con él, y en pocos días me enganche de nuevo con este antiguo y maravilloso arte marcial que no pienso dejar jamás. Y es hasta ahora con Roberto, que comprendí las razones por las que me gusta tanto y lo encuentro tan benéfico:

1. Es un arte marcial, pero lo practicamos de manera pacífica y terapéutica, me da fuerza, reflejos, vigor, solidez, agilidad pero no peleamos, me encanta.
2. Trabajas con el Chi (energía vital, fuerza vital) atraes enormes cantidades de Chi a tu cuerpo, por lo que funcionas / te sientes mejor. ¿Y qué se creen? el concepto de Chi es la energía del universo, para los que no han hecho la relación todavía, nuestro cuerpo esta compuesto de pequeñisimas partículas de energía, que vibran y se mueven todo el tiempo, se agrupan en diferentes densidades y frecuencias vibratorias para crear el cuerpo sólido que conocemos, y lo mismo sucede con todo lo que vemos, esas partículas de energía son el Chi. 🙂
3. Tomas una conciencia diferente de tu cuerpo, lo usas mejor y de maneras que no estas acostumbrado en tu vida diaria.
4. Te da paz interior, es meditar en movimiento, una gran opción para quienes no pueden o no les gusta sentarse a meditar pero quieren lograr ese estado.
5. Reduce consierablemente el strees y aumenta la seguridad en uno mismo.

Podría seguir haciendo una lista enorme pero siguiendo el consejo del Sr. del chongo, no me crean, póngalo a prueba y descúbranlo por uds. mismos.

Amitofo!

Kid Buda