El sábado 26 de julio tuve el honor de que un querido amigo me invitara a ver a Metallica acá en la Ciudad de México, los he visto en vivo 3 veces en mi vida y sólo 1. esta última acudí al concierto con mi mente de Buda y un corazón lleno de amor, compasión, libertad y dharma…y el resultado me sorprendió y me encantó.

Un poco de background

Fui un adolescente con problemas ( como la mayoría), depresiones, ira acumulada, frustración, baja autoestima, relaciones amorosas que iban y venían, enojo para con la vida, el sistema, mis padres, mis maestros, como muchos chicos de mi época, el punk , el skate, el heavy metal y dar el rol en las calles era nuestro escape de un sistema de creencias y relaciones en el que para nada nos sentíamos  a gusto.

En ese contexto llegó Metallica a mi vida, la música de Metallica servía para catarsis de algunas de mis emociones y como combustible para otras.

«Sanitarium» me recordaba los sistemas de control que nos rodean, me daba la certeza de que es en nuestra mente donde les damos el mayor poder y potenciaba mi ira hacia el sistema de creencias a mi alrededor…me hacia enojar.

«Nothing else matters» me recordaba las palabras de mi padre semanas antes de morir, cuánto lo extrañaba y cómo compartía esa tristeza con mi hermana, lo mismo sucedía con «Wherever I may roam»…al final…me ponia en un profundo estado de catarsis, tristeza y sufrimiento.

Comencé con mis asuntos de Dharma y meditación a los 14 años y…

…Los años pasaron.

Sigo siendo fan de Metallica, con el tiempo, vía mi prática de Dharma y meditación los estados furícos y catárticos dejaron de asociarse a su música, comencé a disfrutarla de manera distinta y me daba cuenta como su música ahora encendía cosas más utiles para mí.

Fue en este último concierto donde con mi mente de Buda ( la cual todos tenemos por cierto) y mi corazón feliz y radiante, que me di cuenta lo profundo que ha llegado mi práctica de Dharma, recuerdo a mi padre con las mismas dos canciones, pero ahora lo hago con una sonrisa y lleno de agradecimiento por el tiempo y experiencias compartidas y además pienso en la alegría y dicha que me comparte mi hijo con su presencia y amor, con Sanitarium sigo viendo los patrones de control interno y externo que tenemos pero no me enojo, sonrío porque sé que entrenando mi mente puedo lograr lo que quiera y así podría hacer una lista larga pero lo más importante es que me descubrí disfrutando feliz todo el concierto, sin sombras de catarsis…no hay nada que limpiar! WAO! haciendo slam con con un corazón lleno de compasión ( por raro que les pueda sonar) cuidando a los chavitos cerca de mi para que no los tiraran o pisaran y tomando café para tener pila para el concierto.

Me descubrí disfrutando de un aquí y un ahora libre del sufrimiento de mi pasado sin sembrar semillas para el sufrimiento de mi futuro…sólo sembrando semillas de cansancio y una garganta algo cansada de cantar.

Y por si fuera poco, me descubrí sonriente y pleno al pensar en mi cómplice de felicidad sin sufrir por no tenerla en físico en ese momento, sin dejarme ir al futuro ideas preconcebidas…sólo amando y disfrutando que está en mi vida…y que lo hará mientras desee estar…no porque tenga que estar.

Tal vez sueno muy dramas…pero hace 20 años mi vida era un drama constante y poco a poco vivo mas feliz, sereno, en paz con más dharma y menos drama.

kidbuda
medita y desafía