Esta será quizá una historia que cuente con más detalle en un futuro. Pero hoy te quiero compartir la clave que me hizo acercarme al budismo y el dharma versión súper corta:

La responsabilidad personal.

Viniendo de una cultura católica (Porque las religiones se infiltran en la cultura aunque algunos de sus miembros sean ateos), donde todo se deja en manos de Dios y prácticamente uno como humano no tiene control sobre los resultados, la idea de que uno es responsable de sus propios actos, sus consecuencias y el tipo de vida que vas «tejiendo» con cada acción y decisión que tomas ¡me encantó!

Si bien hay un sin fin de elementos que están completamente fuera del control humano, el poder construir y diseñar la vida que deseas tanto interior, como física y espiritualmente, es un arma valiosa y poderosa a la que nunca -desde niña- estuve dispuesta a renunciar.

Así, estaré compartiendo contigo todos los elementos que ido -y sigo- aprendiendo, probando para construir una vida extraordinaria.

¿Dudas que se pueda? Entonces ¡quédate y averígualo por ti mismo! 😉