Enseñanzas budistas de una Gran Danés: palito y premio
Mi perra me ha dado grandes enseñanzas que quiero compartir con ustedes en una especie de serie que iré desarrollando con el tiempo. Hoy quiero empezar con la del palito y premio.
Mi gran Danés adora la madera. Todo o que sea palo, palito, vara, tronco. Imagino debe ser por la textura. Normalmente nos peleamos: ella por agarrar palos de la calle y yo por hacer que los suelte o, si tengo suerte, que ni siquiera alcance a pescarlos.
Un día, estábamos caminando y tomó un palito. Ese día estaba yo cansada de pelear con ella, así que suspiré y le permití portar orgullosa su “presa”. Sin embargo, yo traía la bolsita de premios, así que decidí tentarla con uno.
El conflicto en sus ojos fue devastador: ¿el palito o el premio? ¿el premio o el palito? volteaba a verme, luego al premio, luego a mi con el palo firmemente agarrado en sus dientes. Así caminamos unas cuadras mientras su frustración e indecisión iban creciendo.
Lo que aprendí: no se puede tener todo al mismo tiempo. Tampoco puedes hacer dos cosas al mismo tiempo. La física es sabia: dos objetos no pueden ocupar el mismo espacio a la vez.
Suena estúpido, pero comprender esto nos quita tanto conflicto, dolores de cabeza y cansancio! No tratemos de hacer mil cosas a la vez, tampoco debemos frustrarnos si no podemos comprar o tener todo lo que queremos HOY.
Palito y premio es una fuente de dolor y sufrimiento en nuestra vida diaria. Si realmente aceptamos que solo podemos tener una cosa en la boca a la vez, ese sufrimiento no tiene quien lo alimente.
Al final, se decidió por el premio… lo irónico es que yo me hubiera quedado con el palito. Dura muchos minutos más que el premio, pero cada quien sus decisiones.
Maravillosa enseñanza, So!
Newton y Sumi rifan! Gracias 🙂
Wow si me encanta como escribes, ahora con este post te has convertido en mi favorita aquí y en todos tus blogs.
Amo a los perros, y me han mostrado y enseñado mucho más que los humanos.
Saludos So
Nose en los perros, pero como principio psicológico… el humano, siempre quiere lo que no tiene. Quizás por eso, tú perro prefirió el premio.
Jajajaja , no recuerdo my bien o si solo mi memoria me esta mintiendo pero recuerdo que alguna vez leí o escuche que la mente no puede hacer dos cosas a la vez como muchos creíamos, yo tengo tres perros dos los adopte de la calle y uno fue un regalo, a la que rescate de la calle con la patita rota y con un tremendo miedo, es un amor me a enseñado lo que es el agradecimiento en su mas puro estado, cada día ellas y el(mis tres perritos) me enseñan algo nuevo , son una bendición en mi casa.