El post llegó tarde por un viaje de trabajo que me movió todo, agenda, horas de sueño, algunos planes pero estoy muy contento aprendiendo y disfrutando mucho durante el viaje.

Hoy que estuve paseando un poco en un país ajeno a mí y que tuve que pedir ayuda  más de una vez para cosas tan «sencillas» y «rutinarias» como ir al supermercado, ordenar comida o comprar un café… tuve un pensamiento interesante…

…Más vale ser libre de ego, paciente,amable y sonriente…que «encantador».

Me explico.

Escenario 1: Llego a un lugar a comprar algo y no hablo alemán, la persona que atiende no habla ni español ni inglés…si me concentro en ser encantador y pedir las cosas…el resultado puede que sea satisfactorio o no…dependerá de si no apesto siendo encantador ( yo creo que sí) y de que quien me atiende ande en el mood adecuado.}

Escenario 2: Llego a un lugar a comprar algo y no hablo alemán, la persona que atiende no habla ni español ni inglés…si me comporto sin ego lo más que puedo, soy amable y sonriente…y el resultado es satisfactorio y le agregamos charla, tips de la ciudad, sonrisas y hasta un apretón de manos.

Definitivamente encontré que apesto siendo «encantador» y que el otro escenario me encanta, su resultado más… y aplica para la vida diaria…esté donde esté.

¿Porque hice la prueba?

Porque no viajo a un país distinto al mío muy seguido y porque soy una suerte de científico loco con mi mente.

Abrazos desde el viejo mundo.

kidbuda
medita y desafía