Despertar y Disfrutar
Una vez que despiertas espiritualmente (que por cierto es un profundo proceso intuitivo) quieres que todas las personas despierten también, quieres compartir la paz, el amor, la alegría y la claridad que has encontrado.
Muchas veces esas ganas se transforman en el deseo de convertirse en un maestro o en una maestra espiritual.
Con muchas ganas y hasta urgencia de enseñar.
Está padrísimo explorar ese camino, pero creo que uno debe de tener la sabiduría de entender cuándo es el momento de enseñar y cuándo es el momento de sólo disfrutar de lo aprendido, que no es poca cosa.
No necesariamente hay que elegir siempre entre enseñar y disfrutar lo aprendido.
Pero a veces, sí sucede, y cuando eso pasa hay que saber fluir con esa idea también.
Disfrutar de lo aprendido, es una experiencia maravillosa, muy liberadora y es, en sí mismo, un camino de mucho crecimiento.
Gracias por leer.
Juan.